Cuando uno llega al nivel de fotografiar un batido de plátano, fresas y naranjas porque es bonito y merece ser contemplado de vez en cuando es que ha llegado a algún lugar. Este lugar no obstante puede ser el de locura pictórica y emocional o una búsqueda constante de belleza y de pintura en todas partes y en todo momento. Espero que sea lo segundo.
Y si no lo es, buenas noches y buena suerte.
Comentarios
Publicar un comentario